En España, los bancos representan un 80% de las fuentes de financiación para las empresas, mientras que en EE.UU. el porcentaje es del 30%. Sin embargo, la experiencia muestra que la mayoría de fondos de financiación concentran su actividad en empresas consolidadas y no en proyectos en fase incipiente, como pueden ser las spin-off o las startups. El Focus Innova Pyme Alicante 2015 celebró, el 11 de noviembre, el taller “La financiación no bancaria, una alternativa para emprendedores y pymes innovadoras” en el que se abordaron temas como el crowdfunding, los programas de aceleración de empresas o el emprendimiento social. El director del Máster en Administración y Dirección de Empresas (MBA) de la UMH, José Mª Gómez Gras, impartió la conferencia “¿En qué se basa un business angel para apoyar una startup?”. Durante su intervención, el catedrático de Organización de Empresas respondió a las siguientes preguntas.
¿Qué es un business angel?
Es un padrino inversor que aporta capital a una startup. A la definición simplificada hay que añadir que se trata de una figura proveedora de experiencia y contactos profesionales, a menudo, tiene participación accionarial. Por lo que, en muchos casos, pasa a ser socio de la empresa con el consiguiente interés en mejorar el proyecto.
¿Cómo selecciona los proyectos?
El business angel se caracteriza por tener una mentalidad inversora y utiliza sus conocimientos en materia financiera para valorar el plan de negocio que le presentan. Así, asume riesgos de acuerdo con sus criterios de inversión y suele requerir un alto retorno sobre la inversión (ROI, en sus siglas en inglés).
¿Dónde suele invertir?
En proyectos innovadores, con potencial de crecimiento y desarrollo tecnológico, que generen valor y estén liderados por un equipo emprendedor comprometido.
¿En qué basa sus decisiones?
En el modelo de negocio. Este documento recoge información detallada del producto que la empresa ofrece, a quién va dirigido y la forma en que lo va a vender. Tiene que conformarse como una propuesta de valor que aporte una ventaja diferencial a los destinatarios y que haga frente a los posibles competidores. Además, debe contemplar el modo en que se gestionarán los ingresos y los costes y detallar los modelos de surgimiento como negocio escalable.
Y en aspectos relacionados con la gestión y las finanzas: Quiénes son los fundadores y qué bagaje de experiencias tienen. Quiénes son los socios, qué porcentaje poseen de la propiedad y qué aportan además de fondos. Dónde se piensa destinar cada partida de la inversión que perciba la startup. O qué dividendos y plusvalías existirán para el inversor.